Por: José Ramón Villalobos
Ana Karina García, directora de la Fundación Juntos Se Puede en Colombia, estuvo con nosotros en un Instagram LIVE para conversar sobre la situación legal de los migrantes venezolanos en el país.
Se habla de Alerta Migratoria: para favorecer la integración, los migrantes venezolanos requieren de documentación legal, válida y aceptada en Colombia. ¿Y cuál es la situación?
¿Qué opciones de regularización tienen los migrantes venezolanos que lleguen hoy a Colombia?
Ana Karina García: Existe la opción del refugio, que puede llevar de 1 a 3 años para obtener el reconocimiento correspondiente. Es importante señalar que la Corte Constitucional de Colombia ha emitido una decisión que insta al Conare (Consejo Nacional de Rectores) y a la Cancillería a establecer plazos para responder a estas solicitudes.
Aunque esto aún no se ha implementado, tienen hasta marzo para cumplir con esta normativa, lo que ayudaría a acelerar el proceso y evitar que las solicitudes de refugio se prolonguen innecesariamente.
Otra opción son las Visas que otorga la cancillería colombiana que representan una opción casi inexistente para los venezolanos, ya que además de ser costosas, con un precio superior a los trescientos dólares, ahora también están sujetas a restricciones adicionales.
Por ejemplo, ahora se requiere argumentar por qué un migrante es preferible sobre un nacional para obtener una visa de trabajo, lo cual crea una brecha de exclusión y no valora el perfil del individuo.
En cuanto a las visas de beneficiario para los padres, lamentablemente, este beneficio se ha suspendido, dejando desamparados a los adultos mayores, una de las comunidades más vulnerables afectadas por la crisis venezolana.
Dado que no pueden trabajar, carecen de pensiones y han perdido sus ahorros debido a la inflación, dependen completamente de sus hijos. La resolución actual no permite que los padres sean beneficiarios de visas.
En resumen, en este momento no hay esperanza de un panorama favorable para la regularización en Colombia. El proceso de refugio puede llevar años y mientras tanto no se puede trabajar, mientras que las visas son costosas y difíciles de obtener sin un pasaporte válido.