EL VENEZOLANO COLOMBIA
El aumento de la migración venezolana a Colombia ha desencadenado la aparición de mitos y estereotipos que han contribuido a la estigmatización de esta comunidad.
Desacreditaremos cinco de estos mitos, basándonos en datos y hechos concretos.
Es fundamental comprender la realidad de la migración venezolana en Colombia y superar las ideas preconcebidas que han surgido en torno a este fenómeno.
Mito 1: “Las mujeres venezolanas vienen a quitar los maridos”
Este mito, que perpetúa una imagen injusta de las mujeres migrantes venezolanas, no tiene en cuenta los desafíos y la vulnerabilidad que enfrentan.
Más que “quitamaridos”, estas mujeres a menudo buscan la estabilidad en un contexto de dificultades para acceder a sus derechos y garantizar su supervivencia.
Mito 2: “Los venezolanos son flojos, quieren que les regalen todo”
Contrario a este mito, los números demuestran que los venezolanos en Colombia buscan oportunidades de trabajo y educación.
Un gran número de ellos se ha registrado como trabajadores y estudiantes, buscando mejorar sus vidas y contribuir al país.
Mito 3: “Vienen al país a colapsar el sistema de salud”
La migración venezolana ha supuesto un reto para el sistema de salud colombiano, pero esto se debe en gran parte a fallas estructurales previas. A pesar de los desafíos, los migrantes han buscado regularizar su situación y acceder a servicios de atención médica.
Mito 4: “Las mujeres vienen a Colombia a parir”
Aunque algunas mujeres embarazadas migran a Colombia, lo hacen principalmente debido a la falta de garantías en el sistema de salud de Venezuela. La obtención de nacionalidad para sus hijos no es la razón principal, y estas mujeres merecen comprensión y apoyo.
Mito 5: “Llegan a robar y aumentan la inseguridad en el país”
Los datos muestran que los venezolanos tienen una incidencia menor en actos delictivos en comparación con la población local, el número de capturados en territorio colombiano llegó apenas al 2 %.
Si bien es inaceptable cometer actos ilegales, estigmatizar a la comunidad migrante como culpable de la inseguridad es injusto y carece de fundamento.
Es fundamental desafiar y desmitificar las ideas preconcebidas sobre la migración venezolana en Colombia. La integración y el apoyo a esta comunidad son esenciales para construir una sociedad inclusiva y justa. Se recomienda promover la empatía, la comprensión y la cooperación para superar la xenofobia y garantizar que los derechos de los migrantes sean respetados y protegidos.
