EL VENEZOLANO COLOMBIA | CARACOL
Tras los llamados de atención de la Procuraduría por la grave situación que atraviesan los caminantes venezolanos en las vías de Colombia, y a la que se relacionan delitos como la trata de personas y la explotación sexual y laboral infantil; algunas fundaciones que se encargan de atender esta población advierten que son los mismos migrantes los que están vendiendo o alquilando a sus familiares.
“Los hijos se convierten en una carga para los padres, entonces han tomado la decisión de muchas veces dejarlos en el camino porque no cubren las necesidades básicas, como la alimentación, vestimenta y estudio; antes había refugios que podían atenderlos, pero ya no están” aseguró Armando Sánchez, defensor de Derechos Humanos de la población migrante.
La presión de los grupos armados en la zona de frontera se ha convertido en uno de los factores que sumados a las necesidades económicas influye directamente en que los migrantes tomen la decisión de “entregar” a los miembros de su familia.
“Los sueltan, los venden, para que el adolescente haga su futuro, su camino, un futuro de paso, bastante oscuro, porque caen en los grupos irregulares ajenos a la ley, y ante las necesidades llegan al punto del sexo por supervivencia” agregó Sánchez.
Se unen al llamado de la Procuraduría de restablecer el servicio en el Centro de Atención Sanitario Transitorio ubicado en el municipio de Los Patios.