EL VENEZOLANO COLOMBIA | TROMEL.PE
Como parte de su Programa de Respuesta Humanitaria, la organización internacional Save the Children, a través de su proyecto Integración Sin Fronteras, benefició a 7,047 personas migrantes y refugiados durante 2022.
Este total incluye a 1,131 niños, niñas y adolescentes de Tumbes, Chiclayo y Lima, cuyas familias recibieron orientaciones sobre ruta migratoria, capacitación y capital semilla para emprender sus propios negocios.
La organización ha sido un actor clave en la respuesta a la emergencia migratoria en el país, atendiendo con especial énfasis a las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y de sus familias. La asistencia humanitaria priorizó los sectores de refugio, salud y nutrición, educación, agua y saneamiento, protección, asistencia monetaria y medios de vida.
UN MILLÓN Y MEDIO DE REFUGIADOS
Para finales de 2023, se estima que alrededor de 1.6 millones de refugiados y migrantes venezolanos vivirán en Perú, según el “Plan de Respuesta para refugiados y migrantes 2023-2024″ de la plataforma R4V. “Los migrantes provenientes de Venezuela en Perú se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad socioeconómica, debido a la inseguridad laboral, riesgos personales, poco acceso a protección social y a servicios básicos de salud y educación”, alertó Save the Children.
A través de Integración Sin Fronteras también se implementan acciones de “medios de vida”, que consisten en brindar capacitaciones para que las personas migrantes logren generar ingresos propios. Tras un proceso evaluación en el que se determina la viabilidad de sus propuestas de negocio, se otorga un capital semilla que les permitirá iniciar o fortalecer sus emprendimientos.
Entre agosto de 2022 y enero de 2023, el Programa Vocacional, un tipo de acción de “medios de vida”, capacitó a 300 personas venezolanas y peruanas. Otros 100 beneficiaros fortalecieron sus conocimientos sobre emprendimiento y 30 personas adicionales recibieron capital
EMPRENDIMIENTOS
Uno de los casos más destacados es el de Lisbeth, quien realizó un viaje de 6 días hasta Perú en compañía de su hija Valeria, de 4 años. Ella decidió radicar en Reque, un distrito ubicado en Lambayeque, donde decidió emprender un negocio para cubrir sus gastos de alquiler y solventar sus necesidades básicas.
Con el capital semilla que recibió de parte del proyecto Integración Sin Fronteras, Lisbeth pudo adquirir implementos para llevar adelante su negocio en la venta de comida rápida, el cual combina la tradición venezolana y tuvo una buena acogida entre el público peruano.
“Cuando llegamos a Reque, un lugar muy bonito, no teníamos dinero para pagar el alquiler de la casa, pero como mi mamá es la mejor, no se iba a quedar con los brazos cruzados y decidió comenzar a vender comida para juntar dinero y compramos nuestro propio carrito salchipapero”, contó la pequeña Valeria.
El proyecto Integración Sin Fronteras es una iniciativa de Save the Children con la asistencia técnica de la Cooperación Alemana para el desarrollo, implementada por #GIZPerú a través del Programa de Apoyo a las comunidades de acogida de población migrante y refugiada en las zonas fronterizas de Colombia, del Ecuador y del Perú – SI Frontera, con el apoyo de la Unión Europea. El proyecto se ejecutó en las ciudades de Tumbes, Chiclayo y Lima.