EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL PITAZO
Las personas de la tercera edad en Venezuela reciben una pensión mensual de 7 bolívares, equivalente a menos de 2 dólares, según el mercado paralelo. Los pensionados migrantes se han visto obligados a dejar de recibir su asignación y comenzar desde cero para obtener calidad de vida tras años de trabajo en su país natal.
El presidente de la Federación de Pensionados y Jubilados, Emilio Lozada, expresó el pasado mes de octubre en una entrevista para Circuito Éxitos, que en España hay entre 5.000 y 7.000 jubilados venezolanos que no cobran su pensión desde hace cinco años y nueve meses; situación que calificó de «grave» y llena de incertidumbre.
Una médica venezolana de 69 años, quien pidió no se revelara su nombre, contó que decidió emigrar a Valencia, España, en 2019 para tratar el cáncer de vejiga de su esposo ante la falta de insumos y los altos precios del tratamiento en Venezuela.
“El costo era tan alto para nosotros que, pese a que mi esposo era médico, al igual que yo, todo lo que habíamos hecho en la vida se consumió en dos operaciones y en el tratamiento oncológico en Venezuela”, contó.
La jubilada narró que a su esposo le habían suspendido la pensión antes de fallecer y nunca logró averiguar la razón de ello. “Mi pensión de Venezuela sí la sigo cobrando (…) Tengo a alguien allá que me la va acumulando hasta que llega por lo menos a algo y me la cambia para mandármela, así sea de 10 euros en 10 euros, pero para eso tienen que pasar algunos meses”, dijo.
La venezolana asegura que es difícil conseguir empleo debido a su edad, pero que aun así no tiene planes de regresar a su país. “Si yo tratara de volver otra vez a Venezuela, ni con la pensión que me pagan ni con mi jubilación del hospital podría sobrevivir”.
“Conseguir empleo en un país que no es el tuyo es mucho más difícil cuando tu edad es muy avanzada, porque aquí a las personas de 65 años ya las jubilan, así que no me ha sido muy fácil, a pesar de que tengo mis especialidades. Tengo capacidad, salud y fuerza como para hacer alguna actividad laboral, pero la gente no te contrata por el hecho de que ya pasaste la edad de contratación”.
La pensionada expresó que los 7 bolívares que recibe no le sirven para ejecutar cambios de moneda, señalando que si decidiera cambiar los bolívares, recibiría menos de un euro. “Yo debería poder mantenerme en cualquier parte del mundo con mi pensión y mi jubilación de más de 38 años de trabajo (…) Pero ni siquiera en nuestro país sirve para mantenerse», dijo .
La edad, una barrera
La pensión no solo ha sido una asignación olvidada por los venezolanos en España. Julio Piñango de 58 años, migró en 2019 a Buenos Aires, Argentina con su esposa y dos hijos para huir de la crisis económica del país.
Piñango contó a que se desempeñó como administrador hasta que se jubiló y antes de migrar dejó a su madre a cargo del cobro de la pensión “para que se ayudara un poco más”.
“Buscar trabajo regular ha sido duro, ya que si no tienes documentos solo puedes trabajar en negro. Para mí ha sido difícil conseguir empleo, porque mi profesión es de administrar recursos, capacidad de disco, limpieza de archivos backup de los programas y hay muy pocas contrataciones en esa área, puesto que las grandes empresas tienen los contratos y creo que no me contratan por la edad. Aquí se fijan mucho en eso”.
