Fundamos un partido en tiempos de antipolítica, conscientes como estamos de la necesidad de construir ideas en beneficio del país y compartir programas, proyectos y planes para la recuperación de Venezuela.
Hemos llamado a votar en tiempos de exaltación de la abstención, comprometidos como estamos con la participación, con la inclusión de todos en la toma de decisiones públicas, con la formación de ciudadanos pro activos que se involucren en su propio bienestar.
Hemos llamado al diálogo, al entendimiento y a la concordia en tiempos de confrontación total en los que la hostilidad de los discursos, las amenazas al contrario y la siembra de odios han hecho de la política un disolvente de la Nación.
Fomentamos la concordia y rechazamos la discordia que se propaga desde perversos centros de la polarización extrema.
Buscamos la reconciliación nacional en contra de matrices de opinión y estrategias fundamentadas en la retaliación y la venganza.
Creemos en el talento de nuestro pueblo, en la capacidad productiva de nuestra gente y en las amplias posibilidades de crecimiento de la mano de programas económicos que defiendan la propiedad privada y confíen la producción, la industrialización, almacenamiento, transporte y comercialización de bienes a los ciudadanos, a los particulares, quienes tienen pleno derecho a conformar un patrimonio familiar para el mantenimiento y la protección de los suyos.
Reclamamos una reorientación y reestructuración seria del Estado venezolano
Reclamamos atención prioritaria para el desarrollo científico y tecnológico, sin el cual el crecimiento económico y la satisfacción de las demandas colectivas serán ofertas sin destino.
Reclamamos una reorientación y reestructuración seria del Estado venezolano, hoy disperso y atomizado en mil tareas, a la vez que ejerce monopolios que coartan las iniciativas particulares y convierte a las instituciones públicas en pesadas e improductivas maquinarias burocráticas.
Aspiramos un Estado que se ocupe prioritariamente y con excelencia de la educación, la salud, la seguridad de los ciudadanos, la protección del ambiente, y de la infraestructura del país, hoy abandonada con las dolorosas consecuencias en suministro de agua potable, gas doméstico, energía eléctrica, vialidad, transporte y otros servicios básicos.
El objetivo del Estado es el servicio, no el lucro
Sus funciones han de atender esa premisa. Atrás debe quedar el absurdo de organismos públicos dedicados a hacer negocios mientras hospitales no tienen dotación y dispensarios carecen de estetoscopios y tensiómetros, a la vez que liceos y escuelas clausuran laboratorios o no ofrecen servicios deportivos y de atención médica a los estudiantes.
Necesitamos y queremos un servicio público eficiente, conducido por los más sensibles y mejor preparados. La profesionalización del servicio público es una necesidad que supone extirpar el vicio de secuestrar los empleos públicos para los militantes del partido de gobierno.
Estamos comprometidos en alcanzar un sistema de seguridad social que ampare y proteja a ancianos, a ciudadanos que viven solos, a desamparados por diversas razones, a todos los venezolanos dentro y fuera del territorio nacional sin discriminación alguna.
Queremos un país en el que nadie sea perseguido ni encarcelado por sus ideas o su militancia política y en el que la administración de justicia sea transparente y eficiente.
Aspiramos impulsar esos cambios y crear un ambiente político y económico que incentive el regreso de compatriotas a quienes la búsqueda de paz, tranquilidad, seguridad y un futuro para sus familias los empujó a irse del país.
Defendemos la Soberanía Nacional, el sagrado derecho que tenemos los venezolanos de tomar nuestras propias decisiones, sin interferencia alguna de potencias extranjeras ni de intereses corporativos o particulares ajenos al interés nacional.
Aspiramos un país en paz.
Queremos gobiernos amplios, integrados por diferentes referentes políticos que se esmeren en el entendimiento y en el desarrollo de programas compartidos.
En estos tres primeros años de nuestro partido hemos luchado bajo esas premisas.
Queremos un cambio de verdad, de programas económicos, de prestación de servicios públicos, de estructuras, de diseño y funcionamiento del Estado, no un simple “quítate tú pa ponerme yo”.
Queremos un cambio para avanzar, no un cambio para la retaliación. Queremos un cambio para bien.
Las elecciones del 21 de noviembre son una excelente oportunidad para avanzar en esos propósitos que han animado y sostienen el trabajo político y organizativo de Soluciones para Venezuela.
Aspiramos alcaldes y concejales que se dediquen con fundamento a la organización y mantenimiento de servicios públicos de calidad.
Reclamamos gobernadores y legisladores que promuevan e instrumenten planes serios de desarrollo regional.
Queremos un cambio para bien y por eso este tercer aniversario de nuestra fundación lo celebramos trabajando por hacer crecer a nuestro partido, por alcanzar presencia en los poderes municipales y regionales para desde allí servir a Venezuela.
Extiendo, en nombre de la Dirección Nacional, palabras de reconocimiento y gratitud a las miles de mujeres y hombres sencillos quienes con su propio esfuerzo, con el aporte de sus sueños, su voluntad y su esfuerzo personal han convertido en una realidad de carne y hueso a Soluciones para Venezuela.
No desmayemos.
Sigamos adelante.
Por Venezuela 🇻🇪
Caracas, 7 de septiembre de 2021.