
El decreto de Estatuto Temporal de Protecci贸n para los Migrantes Venezolanos (ETPMV) firmado por el presidente Iv谩n Duque el 1 de marzo pasado es, sin duda alguna, un punto de inflexi贸n en las pol铆ticas migratorias de Colombia, un pa铆s que hist贸ricamente no ha estado especialmente abierto a movimientos migratorios provenientes del exterior.
Adem谩s, es, sobre todo, un audaz movimiento que coloca al pa铆s a la vanguardia latinoamericana en el abordaje de la crisis de movilidad humana proveniente de Venezuela que ha impactado particularmente a Am茅rica del Sur.
La medida colombiana abre una ruta para que m谩s de 1.700.000 venezolanos regularicen su situaci贸n migratoria 鈥搒贸lo una minor铆a cuenta actualmente con alg煤n tipo de visa- y abre perspectivas para su plena integraci贸n a la vida productiva y social de Colombia. No en balde la decisi贸n gubernamental ha despertado un amplio apoyo tanto nacional como internacionalmente.
EL APOYO MUNDIAL A LA MEDIDA
Destacan las manifestaciones de respaldo que han llegado de las capitales del mundo. Para una muestra presentamos tres botones: el Papa Francisco, en una de sus homil铆as dominicales en el Vaticano, agradeci贸 a Colombia por su 鈥渧alent铆a鈥 y destac贸 que 芦esto no lo hace un pa铆s riqu铆simo y muy desarrollado, sino uno con muchos problemas de desarrollo, de pobreza, de paz tras casi setenta a帽os de guerrilla鈥.
Desde Washington, el presidente Joe Biden le dijo en una carta a su par colombiano que 芦lo correcto no siempre es lo m谩s conveniente pol铆ticamente, pero es el sello distintivo del verdadero liderazgo禄. La titular de la Canciller铆a espa帽ola, Arancha Gonz谩lez Laya, viaj贸 incluso a Bogot谩 y C煤cuta donde comprometi贸 fondos para financiar la iniciativa.
UNA MEDIDA QUE CONTRASTA
El decreto que instaura el ETPMV en Colombia contrasta con la tendencia que se ha venido apreciando en los 煤ltimos meses en los pa铆ses del cintur贸n andino suramericano que han recibido la proporci贸n absolutamente mayoritaria de la migraci贸n venezolana, donde con el paso del tiempo se han ido restringiendo las posibilidades para acoger al 茅xodo venezolano, bien sea elevando el list贸n de requisitos, absteni茅ndose de adelantar procesos de regularizaci贸n o militarizando las fronteras.
Chile se ha convertido en el caso m谩s extremo desde donde a comienzos de febrero de 2020 se expuls贸 a un numeroso grupo de venezolanos, colombianos, peruanos y bolivianos 鈥搉o precisamente de la manera m谩s digna- que se encontraban all铆 en condici贸n irregular.
芦Habr谩 que esperar las resoluciones que comience a emitir Migraci贸n Colombia al poner en marcha este ambicioso programa, con la esperanza de que en el a煤n largo trecho de camino que nos falta por recorrer se vayan llenando lagunas y omisiones禄
Colombia simplemente no puede darse el lujo de cerrar los ojos. Con una activa frontera con Venezuela de m谩s de 2.200 kil贸metros, una historia com煤n de migraciones y refugiados y el hecho de albergar el 32% de los 5.400.000 venezolanos que han abandonado su pa铆s, la opci贸n de no hacer nada o de afrontar el problema reprimiendo, pareciera ser no solo una alternativa f煤til, sino a la larga mucho m谩s costosa financieramente con consecuencias desastrosas desde el punto de vista social y de respeto a los derechos humanos. Decidi贸, en consecuencia, coger el toro por los cuernos.
La voluntad pol铆tica demostrada por las autoridades colombianas al iniciar este fant谩stico camino, que ojal谩 sigan los otros pa铆ses de la regi贸n, enfrentar谩 su prueba de fuego con el proceso de implementaci贸n del Estatuto que, con toda seguridad, no estar谩 exento de dificultades y obst谩culos en vista de las dimensiones y complejidades del mismo. Una buena raz贸n, as铆 mismo, para que Colombia reciba un mayor apoyo de la cooperaci贸n internacional, c贸nsono con la de otras crisis migratorias equiparables a la venezolana.
芦Colombia simplemente no puede darse el lujo de cerrar los ojos禄
La consulta
Un primer paso en este sentido fue el proceso de consulta con la sociedad al que fue sometido el proyecto del decreto, anunciado el 8 de febrero de 2021, durante quince d铆as, per铆odo que concluy贸 el pasado 23 de febrero y en el que fueron recibidas, seg煤n trascendi贸, alrededor de 300 documentos con observaciones, lo que da a entender el inter茅s que ha despertado el tema en muy diversos sectores de la colectividad colombiana y del exterior.
La versi贸n final firmada por el presidente Iv谩n Duque el 1 de marzo de 2021 conserva en esencia el contenido del proyecto y mantiene el esp铆ritu del mismo. Incorpora algunos elementos nuevos y realiza precisiones necesarias, recogidas a partir de las sugerencias hechas en la consulta.
Resaltan en este sentido las disposiciones relativas a la protecci贸n de los ni帽os, ni帽as y adolescentes. Sin embargo, ha dejado por fuera importantes observaciones realizadas por especialistas que hubieran enriquecido y blindado los objetivos del Estatuto que, en definitiva, se pueden resumir el proteger a la migraci贸n proveniente del vecino pa铆s y brindar una excelente oportunidad al desarrollo arm贸nico de Colombia.
Lagunas y omisiones
As铆, el decreto del ETPMV sigue manteniendo en manos de Migraci贸n Colombia unos elevados niveles de discrecionalidad a la hora de denegar o suspender los permisos, sin que los solicitantes o beneficiarios de los mismos puedan activar recursos de reconsideraci贸n, lo que sin duda sit煤a a los migrantes en una clara posici贸n de desventaja.
As铆 mismo, la previsi贸n recogida en su articulado en relaci贸n a la incompatibilidad de obtener el permiso si los solicitantes tienen antecedentes penales, anotaciones o procesos administrativos sancionatorios o judiciales en curso en Colombia o en el exterior, sigue siendo muy amplia y podr铆a llevar a situaciones absurdas como la de no beneficiar a un migrante que haya cometido una falta menor, como una infracci贸n de tr谩nsito por ejemplo.
Si bien el decreto recoge ahora en sus considerandos una menci贸n al derecho a la protecci贸n de la familia, no se hace referencia alguna a una ruta definida para los procesos de reunificaci贸n familiar, elemento crucial toda vez que es conocido que el car谩cter intempestivo y masivo que ha tenido el fen贸meno migratorio venezolano por todo el continente americano ha dejado n煤cleos familiares divididos que ser谩 necesario reunificar en el menor plazo posible.
No es suficiente prever, como est谩 contemplado en el decreto, un per铆odo de dos a帽os adicionales a partir de la firma del mismo para permitir la entrada de nuevos migrantes que puedan acogerse al ETPMV, pues la condici贸n impuesta es que lo hagan legalmente con un pasaporte sellado y de todos es conocido que el Estado venezolano no est谩 proveyendo esos documentos de manera rutinaria y, cuando lo hace, cobra unos precios inalcanzables para la empobrecida poblaci贸n venezolana. Adem谩s, con las fronteras cerradas el requisito de una entrada legal es imposible cumplirlo para la mayor铆a de los ciudadanos venezolanos.
Habr谩 que esperar las resoluciones que comience a emitir Migraci贸n Colombia al poner en marcha este ambicioso programa, con la esperanza de que en el a煤n largo trecho de camino que nos falta por recorrer se vayan llenando lagunas y omisiones que contribuyan a preservar los principios que han dado vida a esta iniciativa y que ha despertado tantas esperanzas entre la migraci贸n venezolana, elogios de la comunidad internacional y compromiso por parte de los diferentes sectores del pa铆s.
Escucha禄Dos a帽os sin relaciones bilaterales禄 en Spreaker.