Hoy, la humanidad tiene uno de los retos más importantes y cruciales de su historia más reciente: tiene que seguir enfrentado con soluciones técnicas, médicas y de diverso orden para superar la crisis que ha generado la pandemia del Covid-19.
Las consecuencias de esta pandemia han incidido negativamente -en muchos casos- en la vida normal y cotidiana de todo el planeta. Se ha afectado el derecho al libre tránsito y son evidentes las consecuencias económicas de sectores productivos y comerciales, incluso, en países con garantías de atención de sus necesidades prioritarias.
Las consecuencias han sido de muy variable efecto y en especial en comunidades que, por muy diversas razones, fundamentalmente de carácter político, se encuentran en la terrible y nunca deseable situación de inmigrantes en otros países.
En este contexto, debemos referirnos a Venezuela.
DIÁSPORA SIN PRECEDENTES
Estamos en presencia de la peor crisis económica y política que la historia venezolana nunca nos había documentado. Con un modelo político ya reconocido internacionalmente como dictadura y con una destrucción de una de las mejores y prósperas economías del continente americano: hoy los venezolanos representan una diáspora sin precedentes.
Conociendo que varios países, ya sean sus gobiernos y/o población, han tenido conductas violatorias al derecho internacional, y en especial el constitucional del derecho a la vida y en consecuencia el derecho de emigrar cuando esta sea vulnerable y no habiendo sido así la respuesta que Venezuela ofreció a los latinamericanos que necesitaron abandonar su país en salvaguarda de sus vidas, la cual siempre fue de puertas abiertas y de trato igualitario para todos.
CASO DE COLOMBIA
Es justo reconocer la magnitud de la situación por el total de migrantes venezolanos que han llegado a Colombia, con lo cual las condiciones normales de gobernabilidad y de perturbación que pudiera causar en la sociedad colombiana y en sus estructuras económicas, entre otras, creemos que conjuntamente con el Periódico El Venezolano Colombia hacemos el ofrecimiento de nuestros aportes para juntar voluntades, conocimientos aunado a su plataforma comunicacional para enfrentar la muerte por carencia de una ayuda humanitaria tanto nacional, regional e internacional siendo nuestro primer clamor con carácter de urgencia la provisión de suficientes vacunas contra el virus tanto para la población colombiana, los retornados colombianos de Venezuela y los venezolanos migrantes en ese país.
Iniciamos nuestro apoyo reconociendo al presidente Iván Duque la extraordinaria noticia de la creación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, con lo cual podrán tener acceso a la vacunación contra el Convid-19 y otros derechos y oportunidades de integración en ese país de acogida.
La tarea será ardua y requerirá la ayuda de todos, por eso una vez más: Gracias, Colombia.