EL VENEZOLANO COLOMBIA
Han pasado m谩s de dos a帽os desde que el opositor Juan Guaid贸 se subiera a una tarima para anunciar que era 茅l, y no Nicol谩s Maduro, el presidente de Venezuela. Comenz贸 un pulso que, en alg煤n momento, pareci贸 poner contra las cuerdas a su rival. Lo apost贸 todo, pero hoy, de aquel fuego voraz, apenas quedan las brasas, en un pa铆s copado por el chavismo.
Mientras su imagen se difumina, sigue gritando, cada vez m谩s solo, que lo es todo, mientras la realidad tozuda le devuelve un eco que procede de la comunidad nacional e internacional, y le replica 芦nada禄, una respuesta que parece que se niega a aceptar.
芦SE ACAB脫 GUAID脫禄
La estrategia arriesgada, bordeando los l铆mites de la Constituci贸n, llev贸 a poner la disputa en lo que el internacionalista y experto en pol铆tica latinoamericana Dimitris Pantoulas calific贸 de 芦empate catastr贸fico禄.
芦Esto se acab贸, el empate catastr贸fico y las fuerzas pol铆ticas y sociales en Venezuela ya no est谩n en un empate, la vitoria es chavista, o de Maduro y sus aliados (…) Maduro se impuso dentro de su partido, dentro del chavismo y dentro del pa铆s. Esto es una victoria total del Maduro禄, explica Pantoulas a Efe.
芦No hay eufemismos, no se puede decir diferente, Guaid贸 se acab贸 (…) no existe dentro de Venezuela, no tiene poder de convocatoria, no tiene ideas nuevas y no moviliza禄, se帽al贸 el analista.
Por si fuera poco, cree que 芦hay muchos pa铆ses, la mayor铆a, de hecho, que est谩n discutiendo禄 el liderazgo del opositor y 芦muchos desaf铆an su gesti贸n en t茅rminos de corrupci贸n禄.
En la Uni贸n Europea, Rep煤blica Dominicana o Panam谩, entre otros, la p茅rdida de reconocimiento va cayendo a cuentagotas, como en su momento creci贸, y la gran duda est谩 hoy en Estados Unidos, que hasta el momento, solo ha emitido posturas parciales y ambiguas.
Sin embargo, Pantoulas no tiene muchas dudas del rumbo que tomar谩 el nuevo presidente, Joe Biden, y considera que, 芦en cuesti贸n de meses禄, EE.UU. estar谩 芦en coordinaci贸n con Europa禄.
GUAID脫 CONTRA LA REALIDAD
Pero Guaid贸 no quiere ver lo que el mundo y, sobre todo, Venezuela -donde, seg煤n la mayor铆a de voces, se deben resolver los problemas internos- est谩n poniendo ante sus ojos d铆a tras d铆a.
La consulta popular opositora del pasado mes de diciembre le mostr贸 una imagen de s铆 mismo que trat贸 de eliminar en segundos, al comprobar que los resultados ni siquiera se acercaron a lo esperado y prometido a quienes todav铆a, en ese momento, manten铆an cierta confianza en 茅l.
Los 12 millones de participantes con los que aseguraba contar se quedaron en 4.317.819, de los que, seg煤n datos de la propia oposici贸n, un 99,5 % apoyaron a Guaid贸, es decir, 4.296.230, lo que supone casi 3 millones y medio menos de personas de las que respaldaron a la oposici贸n -por aquel entonces, sin divisiones- en las elecciones legislativas de 2015.
Y no es que estas cifras signifiquen que el chavismo gan贸 votantes, sino que tanto el oficialismo como el grupo opositor que lidera Guaid贸 -abandonado por figuras que otrora lo respaldaron- perdieron apoyo popular en los 煤ltimos a帽os. Los venezolanos piden a gritos, tanto en las urnas como a trav茅s de las redes sociales, un cambio radical en ambos bandos.
Pero ni Nicol谩s Maduro ni Guaid贸, aferrados a sendas sillas con el respaldo desgastado, quieren ver una realidad que, tal y como les grita la ciudadan铆a, les es completamente ajena.
A M脕S INTERINATO, M脕S DA脩O
Para la internacionalista Giovanna de Michele, la gran ca铆da del interinato, como se ha dado en llamar a la 芦Presidencia interina禄, fue 芦la falta de capacidad para darle respuesta a los problemas cotidianos de los venezolanos禄, que es lo que todo gobernado espera de su Ejecutivo.
芦Eso es algo que Juan Guaid贸 nunca pudo hacer. Ha transcurrido demasiado tiempo, dos a帽os, en medio de una crisis como la que vive Venezuela禄, subraya de Michele a Efe.
En su opini贸n, para reconstruir la pugna opositora, 芦deber铆a desistir de la figura de presidente encargado porque eso lo desprestigia m谩s frente a los gobernados, que esperan soluciones禄 por parte de quien les gobierna o dice hacerlo.
Por eso, cree que si se aferra a ese cargo, aparte de perder cr茅dito, puede debilitar a una oposici贸n que se enfrenta a un chavismo y que ve 芦sumamente debilitada en lo econ贸mico, pol铆tico y moral禄.
芦Si (la oposici贸n) se logra unir y hacer un frente consolidado y fuerte es mucho lo que puede lograr禄, sostiene.
DEL TODO A LA NADA
Guaid贸 ilusion贸 a los opositores venezolanos a principios de 2019, cuando vieron en 茅l a la persona que -consideraban- podr铆a llevar al pa铆s al ansiado cambio pol铆tico, para el que recibi贸 un apoyo internacional sin precedentes.
La fe de millones de personas y el respaldo de m谩s de 50 mandatarios del mundo hicieron que Guaid贸 se creciera en un papel m谩s simb贸lico que real, que lo llev贸 a vivir una realidad paralela de la que, quienes hab铆an cre铆do en 茅l, trataron de sacarlo al darse cuenta del error, pero ya era demasiado tarde.
Dejaron de asistir a sus convocatorias, le reclamaron a trav茅s de redes sociales, de medios de comunicaci贸n, le pidieron que diera paso a otros l铆deres, lo dejaron en evidencia en la consulta popular, en la que pod铆an participar, incluso, desde fuera de Venezuela a trav茅s de varias v铆as, pero no lo vio. O no quiso ver.
Y estos y otros acontecimientos llevaron a Guaid贸, seg煤n de Michele, a pasar de ser la gran esperanza a 芦una carga muy pesada禄 para la oposici贸n, con el 芦riesgo de ver doblar su figura frente a la comunidad internacional禄.
Con un Gobierno de dudosa legitimidad y una oposici贸n fragmentada y deteriorada, sin capacidad probada de hacer frente al Ejecutivo de Maduro, la imagen del pa铆s, tanto en el interior como en el exterior, es cada vez m谩s cr铆tica y las comparaciones entre ambos l铆deres, de ideolog铆as completamente opuestas, son inevitables.
芦Ni Guaid贸 ni el Gobierno son capaces por s铆 solos de resolver los problemas de Venezuela. Entonces, para efectos del gobernado, es exactamente lo mismo. Ninguno de los dos le da la respuesta que est谩 tratando de buscar, por eso los relacionan tanto (a Guaid贸 como c贸mplice del chavismo)禄, concluy贸 de Michele.
