Las calles de Bogotá se llenaron este martes de fotografías con el rostro de Dilan Cruz, el joven bachiller que se convirtió en la primera víctima mortal de la violencia policial en las protestas contra el Gobierno colombiano y en símbolo de la juventud que reclama un cambio social.
En las distintas manifestaciones que recorrieron las calles de la capital colombiana, así como en dos concentraciones en la céntrica Avenida 19, donde cayó herido el sábado por un artefacto disparado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, y frente al hospital San Ignacio, donde murió anoche, su imagen juvenil encabezó las movilizaciones.
«Dilan no murió, a Dilan lo mataron» fue el grito repetido una y mil veces en las calles bogotanas por una multitud que pidió que se haga justicia con este chico que perdió la vida justo el día en que debía haberse graduado de bachiller.
En todas las manifestaciones hubo, además de los omnipresentes retratos del joven, cacerolas, silbatos, flores y velas para expresar solidaridad y apoyo a su familia, compuesta por dos hermanas también jóvenes, su madre, que recibió un permiso especial para salir de la cárcel donde está detenida, y su abuelo materno.
Frente al hospital San Ignacio, que hace parte de la Universidad Javeriana, la multitud siguió construyendo un corazón de flores blancas que fue diseñado el sábado sobre el asfalto y a su alrededor pusieron velas y decenas de pancartas con mensajes de paz, clamores por el cese de la violencia policial y peticiones al Gobierno para que desmonte el Esmad.
«Dilan fue uno de tantos que estamos luchando por nuestro derecho a la educación, a la igualdad, por la resistencia de un país que tenga dignidad», dijo a Efe Angélica Martínez, estudiante universitaria que llegó al hospital para rendir homenaje al joven.
LA LUCHA CONTINÚA
Entre los mensajes, muchos elogiaban la «valentía» y «fuerza» de Dilan para luchar «por un país mejor» y que le costó la vida.
«Aparentemente la gente está tranquila pero por dentro estamos sufriendo esta situación y hay que continuar en la lucha, tratando de evitar las provocaciones de la fuerza pública y tratar de que todo este movimiento sea más pacífico», afirmó a Efe Enrique Pérez, un hombre de 70 años que acompañó el plantón.
Desde el jueves pasado, día en que comenzaron las protestas callejeras contra el Gobierno del presidente Iván Duque, distintos sectores ciudadanos y políticos han criticado a la Policía por excederse en el uso de la fuerza para dispersar manifestaciones.
Martínez, quien aseguró que ha participado de las convocatorias todos los días, considera que esto es «algo que no debería ocurrir porque si se supone que (los policías) están para protegernos, en este caso no lo están haciendo».
«Los policías son seres humanos, tienen sus hijos, sus familias, pero lo que yo le decía a mi mamá en algún momento es que parece como si les lavaran el cerebro», agregó la joven sobre la violencia con la que reaccionan algunas veces agentes del Esmad.
MENSAJE DE PAZ
Denis Cruz, la mayor de las hermanas de Dilan, envió un mensaje en nombre de la familia «desde el dolor, pero también desde el amor» en el que rogó que Colombia entienda que el país cambiará solo cuando la actitud de los ciudadanos sea diferente.
«Entendemos que todo lo que está pasando solo va a cambiar el día en el que todos, sin excepción alguna, decidamos hacer todo desde el respeto, con el amor hacia el otro cuando dejemos atrás la violencia, la indiferencia, el odio y el rencor», manifestó con la voz entrecortada.
Cruz afirmó que es necesario que los colombianos construyan «cariño, consciencia, valores y empoderamiento» y por eso aseguró que la mejor forma de rendir un homenaje a su hermano es que «no haya más disturbios, ni violencia».
«Lo que queremos nuestras generaciones es paz, no más ataques a nosotros mismos, no más violencia, no más crueldad, no más atropellos con el otro que en algún momento seremos nosotros mismos. Gente linda de Colombia y del mundo entero, no más violencia, el diálogo y el amor siempre serán nuestras mejores armas», aseveró
Finalmente señaló que su familia despedirá a Dilan «en total privacidad» y pidió a la ciudadanía respetar su decisión.
«Dilan era un hombre noble, de paz, inteligente, capaz. Si quieren expresar su apoyo les pedimos portar una camisa blanca con una rosa blanca», dijo y concluyó: «Dilan nos dejas un vacío grandísimo en nuestros corazones, pero también nos das mucha fuerza, mucho valor para salir adelante, te amamos profundamente».
Con información de EFE
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